DECRETO DE PROMULGACIÓN DE LOS
LÍNEAMIENTOS DE PASTORAL
PENITENCIARIA
La Provincia
Mercedaria de México, en fidelidad al carisma redentor y asumiendo su misión
liberadora a favor de los cautivos de nuestro tiempo ha venido trabajando
prioritariamente con los privados de su libertad y recluidos en cárceles.
Respondiendo, así, de una forma renovadora a las necesidades de los cautivos,
guiada e impulsada por el ejemplo de san Pero Nolasco, quién entrego su vida en
rescate de los cautivos cristianos que se encontraban bajo el poder sarraceno
en peligro de perder su fe.
Iluminados por el
Proemio de las Constituciones de 1272 que dice: Los frailes que han hecho
profesión en esta Orden, con la fe de Jesucristo, con esperanza de su salvación
y con verdadera caridad de Aquel que, tomando carne de la gloriosa Virgen Santa
María, Verdadero Dios y hombre verdadero en una sola persona, y sufriendo por
nosotros muerte y pasión, visitó -pues siempre visita a sus amigos- y libró a
los que estaban en el infierno, trabajen de buen corazón y de buena voluntad y
con toda obra buena en visitar y librar a los cristianos que están en
cautividad. Los religiosos mercedarios asumimos el campo de la pastoral
penitenciaria como lugar de visita y liberación de los cautivos cristianos que
están en condiciones, adversas a su dignidad de hijos- de-Dios y en situaciones
de riesgo que los exponen a perder su fe.
Estos lineamientos de
Pastoral Penitenciaria son fruto de un trabajo reflexivo que algunos religiosos
han ido haciendo, entre ellos el P. Fr. Juan Manuel Hernández Rodríguez, P. Fr.
Agustín Sánchez Salas, los miembros del Equipo de Reflexión y Discernimiento,
los participantes a las dos reuniones de responsables de pastoral penitenciaria
de la provincia. También se recogieron los aportes de los participantes al 3er.
Congreso de Pastoral Penitenciaria.
Con este documento
promulgo los presentes "Lineamientos de Pastoral Penitenciaria"
deseando que ofrezcan luz, orientación e impulso para que nuestros trabajos, en
el campo de la Pastoral Penitenciaria, sean fecundos y en fidelidad a nuestro
carisma liberador.
LICENCIA ECLESIÁSTICA:
P. FR. ALFREDO
QUINTERO CAMPOY, O. DE M. PROVINCIAL
.
México, D. F. a 17 de
enero de 2008,
773 aniversario de la
Confirmación de nuestra Orden.
P. Fr. Alfredo Quintero
Campoy O. de M.
PROVINCIAL
P. Fr. Sergio Melesio
Montoya O. de M.
SECRETARIO PROVINCIAL
PRESENTACIÓN
La Provincia
Mercedaria de México, en los últimos años, ha vivido una experiencia
significativa en el campo de la Pastoral Penitenciaria, presentándose así un
reto importante para nuestra misión carismática, pues en la Cárcel hemos
descubierto el campo propicio de la vivencia de nuestro Carisma y Cuarto Voto.
El proceso ha sido
largo; por ello los presentes lineamientos son una respuesta a la urgencia que
la Iglesia nos ha exigido en este campo, reconociendo nuestra historia y
servicio a favor de los privados de libertad.
Hoy podemos mirar con
gratitud y esperanza los frutos de la semilla que muchos hermanos de la
Provincia sembraron, cada uno en sus circunstancias históricas. Actualmente
nuestra Provincia está presente en varios Centros Penitenciarios acompañando,
la fe y esperanza de muchos hombres y mujeres (adultos y menores) privados de
su libertad.
Los presentes
Lineamientos quieren ser un instrumento de ayuda, para logar una Pastoral
Orgánica, que sirvan para conducir los trabajos que llevamos a cabo en los
Centros Penitenciarios donde nos encontramos presentes. De hecho este documento
es fruto de la experiencia, ha nacido desde la realidad penitenciaria y expresa
nuestra solidaridad y compromiso con los privados de libertad.
Este documento ha sido
valorado revisado y enriquecido en la Reunión de Responsables de Pastoral
Penitenciaria de la Provincia, que se llevó a cabo los días 30 y 31 de enero de
2007 en Cholula, Pue.; así mismo fue instrumento de trabajo en el III Congreso
de Pastoral Penitenciaría, celebrado en la Parroquia del Sr. De la Cañita del
30 de abril al 4 de mayo de 200, donde los voluntarios laicos enriquecieron aún
más su contenido. Finalmente el Equipo de Reflexión de la Provincia se ha
encargado de la última revisión y su final redacción. Este es, pues, el fruto
de un trabajo común que expresa nuestro compromiso de acción en el mundo
penitenciario.
A María, nuestra Madre
de la Merced, Patrona Universal de los Privados de Libertad, encomendamos los
trabajos de nuestra Pastoral Penitenciaria, iluminados por el testimonio de
nuestro Padre san Pedro Nolasco, el fiel imitador de la caridad de Cristo y
testimonio de compromiso liberador.
Lineamientos de Pastoral
Penitenciaria
Provincia Mercedaria Mexicana
INTRODUCCIÓN
La Orden de la
Bienaventurada Virgen María dé la Merced fundada el 10 de Agosto de 1218 por
San Pedro Nolasco en la Catedral de Barcelona España, dedicada especialmente a
Visitar y Liberar a los cristianos cautivos en poder de los musulmanes, ha
vivido su compromiso dentro de la Iglesia como un testimonio vivo de la
Misericordia de Dios a favor de los oprimidos de la tierra. —
La naturaleza, pues,
de su misión ha despertado a lo largo, de su historia diversas formas de
adecuar y revitalizar su carisma de acuerdo a los signos de los tiempos.
Por eso, a partir del
s. XX ha querido vivir su carisma dentro de la Iglesia en la Sociedad desde la
realidad de las cárceles; pues ahí ha descubierto un nuevo lugar de cautiverio
donde se viven las situaciones de opresión y miseria humana que siguen
degradando a la persona. "El Capítulo General de 1950, a través-de la
comisión ^e apostolado recomendó que el principal trabajo de nuestros
religiosos debe ser: «Evangelizar a los pobres”, llevar el alivio a las
personas abrumadas por“ problemas del alma, visitar a los encarcelados, prestar
asistencia y ayuda a los indigentes que viven en los suburbios de las ciudades,
porque Nuestro Señor vino a. buscar a los pecadores y necesitados»" (AA.
VV., La Orden de Santa María de la Merced, Instituto Histórico de la Orden de
la Merced, Roma 1997, p. 285).
De entre las llamadas
obras de Misericordia, nuestra Orden ha descubierto que la cárcel se ha
convertido en lugar de opresión y marginación de muchos seres humanos, no sólo
por su naturaleza de hacinamiento de los que han cometido un delito en contra
de la sociedad, sino porque en ella se experimentan las consecuencias
de una sociedad degradada
en sus valores y la marginación que sigue produciendo los sistemas de
injusticia social.
La Orden de la Merced
ha contado con valiosos religiosos de entrega generosa que han dedicado su vida
al trabajo de la Pastoral Penitenciaria; cada uno, en sus posibilidades y de
acuerdo al tiempo, ha hecho el camino que hoy nos enfrenta al reto de una
Pastoral Penitenciaria orgánica y comprometida. En nuestra Provincia es justo
mencionar el testimonio de Fr. Manuel Burguichani que a finales del s. XIX y
principios del XX, acompañó a cientos de prisioneros antes de ser ejecutados.
Otro testimonio es, sin duda, Fr. Bienvenido Lahoz, hombre carismàtico y
comprometido, religioso de la Provincia de Aragón, que durante 20 años, de 1939
a 1959, fue capellán de la cárcel Modelo de Barcelona; otra referencia
inmediata y de gran trascendencia a nivel latinoamericano, son las figuras de
Fr. Ramón Cofundador del Movimiento Penitenciario Latinoamericano, de la
Provincia de- Chile, y Fr. Guillermo Ripol, de la Vicaria de Venezuela, quienes
organizaron los Encuentros del Movimiento Penitenciario Latinoamericano.
Con estos antecedentes
y valorando el importante—trabajo penitenciario que ha venido desarrollando
nuestra provincia después de su restauración, los religiosos mercedarios de la
Provincia de México hemos querido asumir el compromiso de una Pastoral
Penitenciaria no sólo como un área de nuestro trabajo pastoral que venimos
desarrollando, sino como una prioridad carismática que nos identifica y da
razón de nuestro ser en la Iglesia y en la sociedad.
CAPÍTULO I.
PRINCIPIOS CARISMÁTICOS
1. -
La Orden de la Merced desde sus orígenes vive el seguimiento de Jesús, Redentor
de la humanidad, "haciéndole presente como amigo y redentor entre los
cristianos que 'en poder de los sarracenos y de otros enemigos de nuestra Ley'
se hallaban expuestos al peligro de perder la fe" (COM 3). De esta manera
ratifica su misión carismática dentro de la Iglesia, ofreciendo el testimonio
de la Misericordia de Dios a favor de los privados de libertad.
2. -
San Pedro Nolasco, el fundador de la Orden de la Merced, descubrió en la
miseria de los cautivos el principio de su seguimiento de Jesús, ofreciendo a
la Iglesia un testimonio vivo de compromiso liberador y principio de una
pastoral a favor de los privados de libertad. Así, pues, el testimonio de Ntro.
Padre San Pedro Nolasco nos confronta, a los mercedarios de este tiempo, con la
realidad de la miseria humana y con el compromiso de ofrecer nuestro carisma en
el mundo de las prisiones, por ello le presentamos como abogado y amigo de los
Privados de Libertad.
3. -
La realidad actual debe llevarnos a ratificar nuestro compromiso con la Iglesia
y la Sociedad actual en fidelidad a nuestro carisma originario, pues,
"siguiendo a san Pedro Nolasco e “iluminados por su carisma creemos que
nuestra misión liberadora pertenece a la naturaleza de la Orden y la ejercemos
en nombre Je la Iglesia, desde una íntima comunicación con Dios y una real
encarnación en las necesidades de los hombres" (COM 13).
4. -
La actualidad de nuestro carisma y de nuestro cuarto voto se ilumina por la
situación actual en la que se descubre la miseria humana que engendra nuevas
formas de opresión y/o cautividad, ofreciendo un campo extenso para la misión
redentora de la Orden. De esta manera los mercedarios hemos descubierto que:
"Las nuevas formas de cautividad, constituyen el campo propio de la misión
y cuarto voto mercedarios, se dan allí donde hay una situación social en la que
concurren las siguientes condiciones:
1° es opresora y degradante de ¡a
persona humana;
2°
nace de principios y sistemas opuestos al evangelio;
3°
pone en peligro la fe de los cristianos; y
4o
ofrece ¡a posibilidad de ayudar, visitar y redimir a las personas que se
encuentran dentro de ella" (COM
16).
5. -
Por consiguiente, las acciones y los gestos en clave liberador que los
mercedarios ofrecemos en los centros penitenciarios brotan como un don del Dios
Trinitario que en Jesucristo se hace historia y ofrece un camino abierto de
humanidad nueva y liberada de toda esclavitud.
6. -
El carisma de la Orden de la Merced se ha enriquecido desde el principio por la
figura maternal de la Virgen María, en ella los mercedarios descubrimos la
urgencia-de nuestra acción apostólica, pues se presenta ante nosotros como la
principal promotora de la obra de su Hijo Jesús. Venerándola con el título de
la Merced asumimos nuestro compromiso carismático en los centros penitenciarios
y la presentamos como Patrona Universal de los Privados de Libertad y de las
Instituciones Penitenciarias.
CAPITULO II
FIN DE LA PASTORAL PENITENCIARIA EN LA
PROVINCIA DE MÉXICO
7. -
La pastoral penitenciaria mercedaria tiene como fundamento evangélico el texto
de Mt 25, 31 - 46, interpretado claramente en el Proemio dé la Constituciones
Americanas como principio de nuestro carisma redentor." Partiendo de la
realidad de la cárcel, los mercedarios llevamos a cabo una verdadera obra de
misericordia merced a favor de los más necesitados de la tierra.
8. -
"Estuve en la cárcel y vinisteis a verme" (Mt 25,36), es el principio
evangélico de toda acción redentora de la Orden de I Merced, pues descubrimos
en el rostro de los encarcelados al mismo Jesús que sigue padeciendo cautiverio
9. -
La acción liberadora de la Orden de la Merced se específica e la expresión de
"Visita y liberación", tal como canta Zacarías en su acción de
gracias al Dios de la liberación: "Bendito sea el Señor, Dios de Israel,
porque ha visitado y redimido a su pueblo" (Lc 1,68).
10. -
La Merced actúa a favor de los encarcelados desde la más pura tradición bíblica
que descubre a Dios actuando a favor del pueblo esclavizado y cautivo,
suscitando un éxodo de liberación que le conduce a la tierra de libertad.
11. -
De esta manera nos sentimos motivados por el mismo Espíritu de Dios que anima
nuestro compromiso cristiano y mercedario a favor de los oprimidos dé la
tierra. Por ello, nos sentimos con Jesús en la sinagoga de Nazaret proclamando
la Buena Nueva de Salvación: "El Espíritu del Señor está sobre mí. Él me
ha ungido para llevar buenas nuevas a los pobres, para anunciar la libertad a
los cautivos y a los ciegos que ponto van a ver, para despedir libres a des
oprimidos y proclamar' el año de gracia del Señor" (Is 6,11; Le 4, 14 —
20).
12. -
Centramos nuestra acción pastoral en la solidaridad evangélica que nos hace
encarnarnos en la realidad de la cárcel y,- desde ahí, ayudar al encarcelado a
vivir su proceso de readaptación en la sociedad.
13. -
La defensa de los derechos humanos de los encarcelados es también una tarea que
no podemos olvidar, pues en al centro del Evangelio está la persona humana. Así
lo vivió nuestro padre san Pedro Nolasco cuando inició la obra liberadora de la
Merced, pues la privación de libertad es ya un atentado contra la dignidad de
todo hombre y mujer.
14. -
Por tanto, nuestro trabajo de Pastoral Penitenciaria no es un mero acto
filantrópico o exclusivamente social, es, un compromiso evangelizador que en
sus obras anuncia la Buena Nueva de Salvación de Jesucristo, el Hijo de Dios.
CAPÍTULO III
ESTRUCTURA
15.
- La Provincia Mercedaria de México asume, según los principios anteriores, el
compromiso de una Pastoral Penitenciaria orgánica que ofrezca el testimonio de
nuestro carisma y cuarto voto en las iglesias particulares donde prestamos este
servicio.
16. -
Con el fin de llevar a cabo de manera organizada un trabajo de Pastoral
Penitenciaria en la Provincia Mercedaria de México, el Superior Provincial
nombra a uno de los religiosos de votos solemnes como Coordinador Provincial de
Pastoral Penitenciaria.
17. -El
Coordinador Provincial de Pastoral Penitenciaria preside y organiza las
actividades formativas y de trabajo común con los responsables zonales, o
locales, de Pastoral Penitenciaria (Vicarios Episcopales o responsables
diocesanos, capellanes o colaboradores).
18. -
Los coordinadores zonales o locales de pastoral penitenciaria mantienen
comunicación con el Coordinador Provincial y organizan, en sus propias
comunidades y según su responsabilidad diocesana, todas las actividades en los
centros penitenciarios a su cargo ofreciendo la riqueza espiritual de nuestro
carisma redentor.
19. -
La Orden de la Merced desde su fundación ha contado con la colaboración cercana
y efectiva de los laicos, por ello la Pastoral Penitenciaria en la Provincia
debe atender al deseo y vocación de los laicos que se comprometen a insertarse
en este campo de acción. Los religiosos responsables de Pastoral Penitenciaria
promueven la conformación de un equipo de voluntarios laicos que se forman en
los valores espirituales de nuestra Orden y orientan su trabajo de acuerdo a la
programación.
CAPÍTULO IV.
CAMPOS DE ACCIÓN
20. -
La Pastoral Penitenciaria que llevamos a cabo los mercedarios nos sitúa en el
centro de una problemática que se hace cada vez más aguda en nuestro país: el
incremento de la delincuencia en los adolescentes y jóvenes, así como la
sobrepoblación de los centros penitenciarios.
21. -
Según lo anterior, nuestra pastoral no comienza en la cárcel con los que ya
están purgando alguna condena, sino en la prevención del delito en los
adolescentes y jóvenes. Por ello, nuestra labor empieza con la atención
prioritaria de la adolescencia y juventud de nuestras comunidades, casas hogar
y colegios. La prevención del delito es el campo primero de la acción redentora
de los mercedarios.
22. Las
Casas Hogar de muestra Provincia han nacido con el deseo de colaborar a la
prevención de la delincuencia, así como una ayuda solidaria a los niños y
adolescentes que viven en el desamparo por situaciones de calle o abandono. Por
ello, las Casas Hogar para infantes son, en nuestra Provincia, un lugar
propicio para trabajar en la formación de los valores de los niños y
adolescentes previniendo la delincuencia que su situación puede orillar.
23. -
Los Tutelares de Menores son lugares propicios para llevar a cabo una Pastoral
de Prevención del delito, en ellos se encuentras los adolescentes^"
jóvenes que han delinquido, producto, muchas veces, de hogares disfuncionales o
de una paternidad irresponsable que les han arrojado a la calle y llevado a la
delincuencia y a las adicciones. De esta manera descubrimos que nuestra
pastoral- debe encaminarse en la formulación de alternativas evangélicas que
logren el control del crimen y la prevención de las adicciones entre nuestros
adolescentes y jóvenes, promoviendo una auténtica Pastoral Familiar.
24. -
Los Centros de Readaptación Social (CE.RE.SOS) son el lugar de nuestro
encuentro con los encarcelados, ahí descubrimos el lugar de nuestro ministerio
y el sentido auténtico de nuestro
carisma, pues, los internos son los nuevos cautivos de una sociedad que
primero los produce y luego los encierra. Los CE.RE.SOS., son lugar de
cautiverio sobre todo porque en ellos se viven las situaciones de injusticia e
inhumanidad más agudas: Corrupción, violencia, abusos de poder, prostitución,
narcotráfico, drogadicción, tortura, explotación, insalubridad, desempleo,
analfabetismo, etc.
25. -
Son también lugares de la acción de nuestra Pastoral Penitenciaria, según la
realidad de cada comunidad, las cárceles municipales o preventivas, pues en
ellas vivimos nuestro compromiso redentor asistiendo sobre todo a los que han
llegado a ellas víctimas de la indigencia o de la pobreza.
CAPÍTULO V
LINEAS DE ACCIÓN
26. -
Los mercedarios llevamos a cabo una Pastoral Penitenciaria desde la más
profunda comunión con la Iglesia, pues, es la Iglesia la que se hace presente
en el mundo penitenciario a través de nuestro compromiso carismático.
27. -
Son cuatro momentos los que pueden definir y conducir nuestro trabajo en la
Pastoral Penitenciaria. Los hemos asumido como principios fundamentales que
guían un trabajo integral a favor de los internos, pues nuestra acción no
podría estar completa si renunciáramos a uno de ellos.
a) Prevención
del delito.
b) Visita
a los Centros Penitenciarios
c) Obtención
de la libertad de los internos
d) Reintegración
de los ex - internos a la sociedad. (Cfr. EP n. 79)
28. -
La prevención del delito es prioridad en toda Pastoral Penitenciaria, pues al
prevenir la delincuencia, sobre todo en los adolescentes y jóvenes, se evita la
sobrepoblación de los centros penitenciarios.
Ante la realidad social, donde la
pobreza y la marginación siguen siendo factores determinantes para el
crecimiento de la delincuencia, los mercedarios asumimos en nuestro proyecto de
Pastoral Penitenciaria el reto que representa promover medios eficaces que
ayuden a prevenir la delincuencia.
Líneas de Acción:
A. Formar
un equipo de laicos profesionales en las áreas de la pedagogía, psicología y
sociología, para animar a pequeñas comunidades a trabajar a favor de los
valores cívicos, morales y religiosos de la juventud.
B. Promover
la Pastoral de Casa Hogar como un medio eficaz de prevención del delito en los
niños y adolescentes que se nos han confiado.
C. Promover
talleres, cursos y retiros, en nuestras comunidades, Parroquias y Colegios, que
inviten a una reflexión profunda de la realidad de la delincuencia y los medios
para prevenirla, especialmente involucrando a los padres de familia.
D. Llevar
a cabo con los internos, a quienes visitamos, actividades que lleven a
concientizarlos de la naturaleza de sus delitos y las consecuencias hacia su
propia persona y hacia la sociedad.
E. Capacitar
a los voluntarios laicos para transmitir dentro del programa de evangelización
de los internos los principales valores morales y cívicos que incidan en una
formación nueva de su conciencia.
29. La
visita a los centros penitenciarios es una acción que surge de nuestro carisma
y que es una urgencia en la Pastoral Penitenciaria-, Así pues, los mercedarios
nos comprometemos a visitar a los internos haciendo presente a Jesús siempre
solidario —con los pobres y marginados.
La Pastoral Penitenciaria, por lo
tanto, es la presencia viva de la Iglesia en las prisiones
Líneas de Acción:
Visitar a los internos solidarizándose con sus
necesidades y desde ahí alimentar, y cultivar su fe y esperanza.
A. Vivir
el evangelio desde los sacramentos, privilegiando Ja Eucaristía y la
Reconciliación como medios inmediatos para comunicarles la Misericordia
(Merced) de Dios que siempre se compadece y Visita a sus hijos en situación de
cautiverio.
B. Programar
la catequesis pre - sacramental desde la realidad de la prisión, privilegiando
a los internos que no han celebrado los sacramentos de Iniciación Cristiana
(Bautismo, Confirmación y Primera Comunión).
C. Anunciar
la libertad que nace de un corazón dispuesto a acoger el mensaje del Reino de
Dios y les fortalece para una real conversión de su vida.
D. Llevar
a cabo retiros de evangelización que fortalezcan el seguimiento espiritual que
se lleva durante el año,- especialmente en los tiempos litúrgicos fuertes.
E. Promover
campañas que beneficien a los internos más necesitados o abandonados en sus
necesidades más urgentes (ropa, artículos personales, medicinas, etc.).
F. Privilegiar
la visita a los internos enfermos o en zonas de castigo a fin de ser una
presencia viva de la Iglesia solidaria en los momentos más difíciles de su
vida.
G. En
los casos pertinentes, sobre todo en solidaridad con las mujeres internas,
canalizar de manera legal nuestra ayuda para apoyarles con sus. hijos, tomando
en cuenta que nuestras Casas Hogar son lugares de acogida para estos niños.
H. Presentar
a nuestra Santísima Madre de la Merced como su especial patrona y protectora,
aquella que vive en medio de su situación y les ofrece el mensaje liberador de
su hijo. Es ella la Madre de los oprimidos. y cautivos, por eso procuramos
extender su devoción como- Patrona Universal de los Privados de su libertad y
celebramos solemnemente su fiesta.
I. Dar
testimonio de nuestro ser mercedario presentando a Ntro. Padre San Pedro
Nolasco como amigo y protector de los privados de libertad, por ello celebramos
solemnemente su fiesta.
30.- La obtención de la libertad de
los internos; asumiendo nuestro principio carismático desde la realidad de la
cárcel, los mercedarios vemos que nuestro compromiso no se limita a una
asistencia meramente espiritual a los internos, esto nos lleva, a ejemplo de
nuestro padre san Pedro Nolasco, a vivir el compromiso de lograr que los
privados de su libertad puedan obtenerla de manera legal y beneficiando su
propia realización personal.
Por eso, el trabajo tan delicado de
promover liberaciones nos hace sentir la urgencia de una capacitación y
conocimiento de las leyes y los medios que ayudan a beneficiar a los que
realmente lo necesitan.
Líneas de Acción:
Perfil de los Internos que pueden
lograr su libertad:
A. Formación
de un grupo de laicos comprometidos conocedores en leyes.
B. Creación
de un fondo económico exclusivo para la promoción de libertades.
C. Lograr
una mayor comunicación con las autoridades civiles correspondientes para
trabajar en conjunto en la readaptación y liberación de los internos (abogados
de oficio, jueces, secretarios de acuerdos y tribunales). Acompañamiento legal
de primera instancia.
D. Trabajar
durante el año en la promoción de libertades de los internos más necesitados.
E. Aplicar
el programa de preliberación, en comunión con las autoridades civiles, en la
Solemnidad de nuestro padre San Pedro Nolasco (6 de Mayo) y en la Solemnidad de
Nuestra Santísima Madre de la Merced (24 Septiembre).
F. Mantener
la comunicación pertinente con los familiares de los internos en promoción.
G. Sean
primo - delincuentes.
H. Tengan
delitos menores. No sean procesados” por homicidio, abuso sexual, maltrato
intrafamiliar, secuestro o delitos contra la salud.
I. Hayan
obtenido beneficios de ley por su buen comportamiento.
J. Estar
dispuestos, según el caso, a la rehabilitación y al compromiso que obtengan con
las autoridades civiles.
K. Que
las fianzas, multas o gastos no excedan los $ 2,000.00 M.N., en otros casos se
deberá implicar en la responsabilidad a sus familiares.
L. No
tengan apoyo de su familia.
M. Por
su calidad de migrantes vivan en el abandono.
31, Que
vivan en condición de pobreza- La reintegración a la sociedad del ex interno.
Desde nuestra experiencia cristiana debemos mirar a la persona como capaz de
vivir y gozar del perdón y que la Misericordia de Dios es capaz de ofrecer a
sus hijos que han caído en el pecado. Por esto los miembros de Pastoral
Penitenciaria evitan convertirse en jueces y solo descubren en ellos al mismo
Cristo que sigue, padeciendo opresión y a la persona humana que es capaz de
convertirse y volver a recuperar lo perdido.
Líneas de Acción: .
A. Acompañamiento
espiritual al ex interno
B. Promover
la construcción de más Albergues, en. zonas específicas de la Provincia,
especialmente para aquellos que no tengan vivienda en la ciudad donde se encuentran.
.
C. Seguimiento
legal y psicológico para los que, en su caso, tengan la necesidad de un apoyo
más profesional.
D. Capacitación
para el trabajo por medio de los talleres que el Albergue ofrezca.
E. Bolsa
de trabajo en común acuerdo con los empresarios o instancias pertinentes que
confíen en los ex internos.
F. -Visita a los
familiares del -ex interno para garantizar un seguimiento en su reinserción en
la sociedad.
CAPÍTULO VI.
APOYO Y ACOGIDA PARA LOS EX INTERNOS
32. -
Los mercedarios, según nuestro proyecto carismático, nos proponemos ayudar y a
acoger a los ex internos brindándoles la ayuda y oportunidades necesarias para
su desarrollo integral, de manera que logren alcanzar una calidad de vida
suficiente para realizar el proyecto de Jesús: Yo he venido para que tengan
vida, y vida en abundancia. Con este principio la Provincia Mercedaria Mexicana
ofrece también ayuda y asistencia formando Albergues para los internos que han
conseguido su libertad en un ambiente familiar a fin de que puedan descubrir el
valor y sentido de su vida y de la libertad perdida, pues, para ser libres nos
liberó Cristo.
33. -
Los Albergues son lugares de acogida para los que ya han cumplido su sentencia
o hayan obtenido su libertad anticipadamente y no tengan el apoyo familiar.
Esta obra requiere de la oportuna comunicación y apoyo de las instancias
civiles correspondientes.
34. -
Los Albergues, elaborarán estatutos internos para su buen funcionamiento, y
para el ordenamiento de los diversos aspectos que miran a Ja rehabilitación e
inserción de ellos en la sociedad, en la Iglesia y en la familia.
-35. -
Los ex- internos se enfrentan a la dura realidad de la discriminación y
marginación por parte de la sociedad, en ellos produce frustración y el peligro
de la reincidencia ante la imposibilidad de encontrar un trabajo. Por esto,
nuestra misión, nos lleva a crear espacios de confianza y tolerancia para su
rehabilitación y reinserción en la sociedad.
36. -
El objetivo fundamental de los Albergues se funda en el acompañamiento personal
y grupal, desde el cual se ofrecen los elementos para lograr en los ex internos
la inserción en sus familias y su no-reincidencia en el delito, ayudándolos a
valorarse a sí mismos, acompañándolos a vislumbrar un proyecto personal que les
capacite para ser productivos en la sociedad y les reditúe en beneficios para
su proyecto personal y familiar.
CAPÍTULO VII
AGENTES Y COLABORADORES
37. -
La Pastoral Penitenciaria es una obra que llevamos a cabo en nombre de la
Iglesia, exige una apertura a la formación del Voluntariado Laico de Pastoral
Penitenciaria.
38. -
Los voluntarios laicos reciben acompañamiento espiritual y doctrinal del
coordinador de Pastoral Penitenciaria o capellán, a fin de iluminar su trabajo
apostólico a la luz de nuestro carisma y espiritualidad.
39. -
La obra de Pastoral Penitenciaria exige la formación de un Departamento
Jurídico, con el fin de tener la asesoría legal para atender, los casos de
injusticia o de penas menores que hagan posible una obra de liberación,
especialmente en los casos de aquellos que carecen de recursos económicos o,
por su condición de migrantes, no cuenten con el apoyo de sus familias.
40. -
Es necesario promover en la comunidad cristiana el voluntariado externo que
ayude con su oración, trabajo y donaciones la obra de Pastoral Penitenciaria.
De esta manera nos proponemos crear conciencia de la trascendencia y necesidad
de una Pastoral para los encarcelados.
CAPÍTULO VIII.
RELACIÓN CON LAS INSTITITUCIONES
41. -
Nuestro Proyecto de Pastoral Penitenciaria exige de nuestra parte crear lazos
de apoyo con las Instituciones Civiles y Organizaciones no Gubernamentales
(ONGs), de tal manera que en acciones conjuntas podamos ofrecer un mejor
servicio a los encarcelados.
42. -
En todo momento hemos de poner atención en cumplir con los reglamentos internos
de cada centro penitenciario, de manera que nuestra presencia sea también un
testimonio de nuestro ser cristiano y mercedario para las autoridades y
custodios de los dichos centros.
43. -
Procurando el diálogo constante con las autoridades correspondientes de los
centros penitenciarios buscamos, en todo momento, como servir mejor a los
encarcelados, privilegiando a los más abandonados.
44. -
Es importante buscar el apoyo de las Instituciones u Organizaciones que
trabajan a favor de la promoción y defensa de los derechos de la persona,
procurando los cauces más prudentes para denunciar y ayudar a los que sufren
injusticias, son víctimas de torturas o en algún caso sufren la violación a sus
derechos fundamentales.
CAPÍTULO IX
OBSERVANCIA DE LOS LINEAMIENTOS
45. -
Los presentes lineamientos tiene el fin de ayudar a coordinar nuestro Proyecto
de Pastoral Penitenciaria en la Provincia Mercedaria de México, y serán
observados a partir de su promulgación por el Superior Provincial.
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