Plan de Pastoral Penitenciaria



PLAN DE TRABAJO 2017

Antecedentes:
La Pastoral Penitenciaria es un servicio prestado por la Iglesia a la sociedad y que el Estado favorece con vistas al bien común. Una  sociedad digna de la persona no se edifica sobre la destrucción, la represión y la discriminación de esta. En la lucha por la vida, que a veces asume formas inhumanas y crueles, son numerosos los «vencidos» que quedan, inexorablemente, marginados, entre ellos los reclusos (Papa Francisco, 2014)[1] y las familias de estos, es así que la labor de la Pastoral Penitenciaria, debe enfocarse a la restitución de la dignidad del recluso y la de sus familias para que llegado el momento de su reinserción a la sociedad, este lo haga de la mejor manera y evite así caer nuevamente en la problemática que lo llevó a la cárcel.
La familia es la forma de agregación básica de la organización social y por tanto, es el espacio básico de análisis y reflexión. Una familia con valores sólidos se refleja, necesariamente, en otros ámbitos de la vida societaria de los individuos. La comunidad sin lazos de solidaridad, de identidad, de pertenencia y de cooperación es un concepto vacío, porque sin esos prerrequisitos funcionales se complica la cohesión social[2] (Modelo de Prevención Social del Delito, Secretaría de Seguridad Pública, 2012), según lo anterior, nuestra pastoral no comienza en la cárcel con los que ya están purgando alguna condena, sino en la prevención del delito en los adolescentes y jóvenes. Por ello, nuestra labor empieza con la atención prioritaria de la adolescencia y juventud de nuestras comunidades (Lineamientos de Pastoral Penitenciaria, OM).

Misión
Atender las necesidades espirituales de las familias de los reclusos y las de estos promoviendo valores de dignidad, fe y esperanza desde la presencia del amor de Dios; así como promover la prevención del delito dentro de la comunidad.


Visión
Los centros penitenciarios son lugares de redención y de educación donde el preso obtiene su reinserción social y animado a emprender el camino del arrepentimiento personal, se adhiere con firme convicción a los valores de la reconciliación, de la justicia y de la paz, asegurando su cercanía espiritual con la certeza de su propia oración.

Objetivo General
Evangelizar el mundo penitenciario colaborando en la formación, la promoción humana y la defensa de la dignidad de las personas, con miras a la construcción de comunidades cristianas solidarias y participativas para una sociedad mejorada que sea incluyente, en la que se promueva la prevención del delito.

Objetivo grupal
 Promover la prevención del delito en la comunidad así como evangelizar a los reclusos y atender las necesidades espirituales de sus familias tomando en cuenta, al mismo tiempo, lo cognitivo, lo emocional, las habilidades sociales y el crecimiento moral[3], para que una vez dignificada su persona, se mantenga viva la esperanza que nace de la presencia del amor de Dios en su vida y en la de los suyos; logrando su reintegración en la sociedad con la cabeza alta y con la tranquilidad de una conciencia decididamente orientada hacia los verdaderos ideales de la vida civil.

Objetivo específico
Concientizar y sensibilizar a los padres de familia y a los jóvenes de la comunidad mercedaria, así como a los reclusos sobre la importancia de vivir los valores humanos que encontramos como enseñanza en las sagradas escrituras y tomando como base el catecismo de la iglesia católica; utilizando herramientas como la lectio divina, la meditación, el canto de salmos y a través de dinámicas relacionadas con el valor humano tomado como tema de estudio.

Valores
ñ  A pesar de su delito los presos merecen Respeto y dignidad.
ñ  Testimonio verdadero.
ñ  Identidad.
ñ  Responsabilidad.
ñ  Maternidad y paternidad responsables.
ñ  Fraternidad.
ñ  Amor.
ñ  Conocimiento de la palabra de Dios.
ñ  Educación.
ñ  Ayuda mutua.

Principios
ñ  Escuchar antes que aconsejar.
ñ  Todos, hombres y mujeres; somos imagen de Dios y las generaciones son continuidad de la creación.
ñ  Hombres y mujeres tienen derechos y obligaciones por igual.
ñ  Los sacramentos nos acercan a Dios.
ñ  La verdad para ser libres y el amor para ser justos para que reine la paz.
ñ  El estudio y la enseñanza en la palabra de Dios nos libra de tendencias erróneas.
ñ  Evangelizar para crecer.


Valle de Santiago, Gto. A 21 de Junio de 2016




Vicente Cardozo García
Coordinador



[1] http://sepapbcn.org/archivos/doc_saludoPapaFatima2014.pdf
[2] http://www.ssp.gob.mx/portalWebApp/ShowBinary?nodeId=/BEA%20Repository/1214197//archivo


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Curso de Kerigma (SINE)
en coordinación con la Parroquia de San Guillermo
Diócesis de Irapuato


4 de abril: Amor paternal de Dios 
25 de abril : El pecado del mundo 
2 de mayo: Convierte a Dios 
 16 de mayo: De todo pecado
23 de mayo: De resentimiento
30 de mayo: Renuncia a satanás
6 de junio: Acepta a Jesús
13 de junio : Hay que nacer de nuevo
20 de junio: Preparación a la liturgia
27 de junio: Entrevista personal
4 de julio: Liturgia penitencial
11 de julio: Liturgia Bautismal
18 de julio:Testimonios
25 de julio: Jesús es el Señor
1 de agosto: ¿Es Jesús tú Señor?
8 de agosto:¿Cómo hacerlo tu Señor?
15 de agosto: La promesa del Padre
22 de agosto: El don del Espíritu Santo
29 de agosto: Nuevo Pentecostés
5 de septiembre:Es para ti ahora
12 de septiembre: Preparación a la Liturgia
19 de septiembre: Revisión de documentos para los que reciben sacramentos
24 de septiembre: La Misa de fin de curso es el día de la Virgen de la Merced junto con los de la Primera Comunión y los de la Confirmación.




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Plan de trabajo 2017
Cereso Mil
Diocesis de Irapato




CALENDARIO DE ACTIVIDADES








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